Preparad el trench para otoño, aunque ni llueva, que llega octubre y anuncia el cambio de tiempo que estábamos esperando.
7 motivos por los que apostar por un trench (ellas)
¡Hola, hola!
Ni nos acordábamos de los días grises, las nubes, la lluvia, pero han llegado y nuestros armarios han ‘mudado de piel’ para poder responder, como se debe, a la bajada del termómetro. Esta semana sigo con vosotras, por eso os doy 7 motivos por los que apostar por un trench (gabardina) esta temporada.
Clásico. La gabardina (trench) nos acompaña desde hace décadas, pero ni ha dejado de usarse, ni ha pasado de moda. Es más, se ha actualizado en las últimas temporadas. Si pensáis en adquirir una, la clásica es preciosa, pero las azules, rojas, naranjas, verde militar… también.
Comodidad. Es una prenda muy cómoda, por lo que es perfecta para diario o para que nos acompañe cuando viajemos. Por sus posibilidades (se puede llevar cerrada, cerrada y con cinturón, con cinturón en la espalda, abierta…) transformará nuestros looks.
Complemento. Es la pieza perfecta para guarecernos los días de lluvia, pero no hay que dejar de utilizar en jornadas sin nubes: con mangas algo remangadas, jeans, cartera y tacón, quedan muy bien.
Chic. Estas prendas están siempre envueltas en un halo muy chic, por su capacidad para elevar unos simples jeans, una camiseta básica y unas zapatillas blancas, por ejemplo, a otro nivel.
Estilo. Una falda y una blusa resultan perfectas con stilettos y una cartera o un clutch. Con una chaqueta o un abrigo darán como resultado un gran conjunto, pero habrá mucho más estilo si nos decantamos por un trench, clásico o de color.
Ligero. Otra de sus virtudes: no suelen pesar, a diferencia de los abrigos. Un punto más a su favor para decantarnos por ellas.
Versatilidad. Van bien con jeans y zapatillas, pero también con palazzo y tacón alto; vestido y botas altas; total look blanco o negro (pantalón y jersey de cuello alto o de ochos); pantalón estampado, blusa de lazada y detalles en el cuello… Las posibilidades son todas las que queráis.
¡Hasta pronto!
Tendencias de otoño para mujer (segunda parte)
Perdón por no haber aparecido por aquí hace diez días, pero no se puede estar en todo a la vez, por mucho que quiera. Lo importante es que, de nuevo, me tenéis por aquí y vamos a seguir analizando la llegada de la nueva temporada. Hay tanto que ver, que este post es continuación del de tendencias de otoño para mujer.
Bomber. Vuelta a los orígenes: se llevan las verdes (un guiño a su nacimiento, como prenda militar).
Camisa blanca. Imprescindible, siempre. Se han llevado de corte masculino, pero ahora lo importante es que tengan detalles en los puños, cuello…
Cárdigan. ¿Cómo era eso que he oído mucho en los últimos años? Que el cárdigan era de abuelos, ¿no? Pues… te lo vas a poner y lo sabes. Eso sí, busca uno que vaya con tu personalidad, porque pega con vaqueros, pantalones de cuadros y pata de gallo, faldas midi…
Maxibolso. Más que nunca. Se hace esencial para cualquier outfit. Apostad por colores que no sean el negro y rojo, y que podáis combinar con facilidad.
Mules. El tacón no está al alza. Se llevan muchísimo las sneakers y los zapatos bajos, o las mules (entre sandalias y zuecos, muy populares en los 90), pero de tacón bajo.
Plumas. Pesan poco, son cómodos y abrigan. Recuerdan a nuestros días de adolescencia, pero se han actualizado. Los rojos van a ser top.
Poncho. Otra prenda de… abuelas, ¿no? También lo eran las capas, los abrigos de piel… y ahí los tenéis. Los que tienen logotipo son de las prendas más buscadas. Abrigan y van bien con jeans y botas, pantalón de pata ancha de pana, traje sastre…
Print serpiente. El estampado animal (print animal) no cede posiciones. El de serpiente ha regresado con mucha, mucha fuerza.
Rombos. Los jerseys de rombos son una de las tendencias estrella, y un must have (hay que tener), pero si llevan paillettes, detalles bordados… mejor aún.
Tartán. El estampado escocés está a la orden del día. ¿Recordáis las faldas de los uniformes del colegio? Pues igual hay que rescatarla y, quien lo desee, acortarla, porque se llevan mucho las minis…
Trench. Para ser actual, buscad uno de charol y de color (naranja, rojo, rosa…). Y a sacarlo con todo.
Fotos: Pinterest (H&M, Massimo Dutti, Mango, Stradivarius, Vogue, Zara…) y Unplash
¡Hasta pronto!
Trench, sí o sí, para la lluvia y más
Tras un pequeño paréntesis, retomo el blog desde Madrid. He venido unos días por trabajo, familia y ocio. Llegué con lluvia desde el sur y seguimos igual, de modo que este post y el del jueves, versarán sobre looks para días de lluvia, que también servirán para otras ocasiones. Empezamos con ellas y un básico: trench, o gabardina de toda la vida.
De aire militar, británico, oversize, cruzadas, con vuelo… Tenemos en la cabeza la clásica, que Burberry se ha encargado de inmortalizar y convertir en objeto de culto. De tonos tierra y con cinturón, se han convertido con el paso de los años en un básico en el armario femenino y masculino.
Se han actualizado y transformado en rojas, azul marino (navy), negras, blancas, verdes… Y realzan unos jeans y camiseta básica, que se combinen con botas altas (las Hunter de color son las más codiciadas estos días) y maxibolso, con un toque chic.
Un outfit sencillo, que gana aún más cuando a la camiseta le unimos algún colgante o gargantilla metálica, un jersey con bordados o una sudadera con algún tipo de apliques de cristal o paillettes 3D.
Un traje sastre siempre es un acierto (además son tendencia). Con blusa blanca o tipo masculina, stilettos, maxicartera y trench abierto es perfecto para acudir a una reunión de trabajo o a cualquier evento de día. Un outfit con mucho estilo, que nos transporta a capitales como Londres o Nueva York. El mismo outfit, con jersey de cuello alto, cluth y zapatillas blancas es muy top.
Color
Puedo seguir enumerando combinaciones: vestido negro, tacón alto-botas-botines y maxibolso, pero con trench de color; falda lápiz, midi o mini, camiseta, cazadora vaquera o bomber, con zapatillas, botines o tacón con gabardina de vuelo… Pantalón negro, slippers estampadas y blusa, con gabardina cruzada. Si recoges las mangas sobre el antebrazo y llevas el trench abierto, el resultado es casual.
Aún hay más. ¿Qué tal con un mono? Corto o de pantalón largo y trench de color; pantalón capri, camiseta o maxi camiseta marinera y trench azul; jeans-chinos, camiseta, sudadera con estampado camo (cmauflaje), botines negros o botas Dr Martens (un clásico) y gabardina de estilo militar…
¡Hasta pronto!