El tándem que forman los hermanos Antonio y Fernando García lleva años demostrando que el trabajo bien hecho, el buen gusto y la elegancia no están reñidas con la personalidad o con ser fiel a tus principios. Femenino Singular, su colección primavera-verano 2018 es solo un claro ejemplo de quienes son, de lo que son capaces de hacer y de hacia dónde se dirige esta firma sevillana.
En un mundo cada vez más globalizado, la singularidad, lo único, es un valor que está en alza. Tener personalidad significa marcar la diferencia. Pero cuidado, porque personalidad no es sinónimo de exceso o excentricidad, como estamos acostumbrados a ver últimamente.
La mujer para la que diseñan es femenina, inquieta y segura de lo que busca y de lo que quiere. Destaca siempre, pero nunca por exceso, sino por todo lo contario: por aquello del ‘menos es más’.
Líneas sencillas, nuevas y actuales, pero en las que se puede reconocer un lenguaje clásico. La personalidad despunta en las formas, siluetas y, sobre todo, en el color de Femenino Singular. Azul marino, petróleo, verde oliva, esmeralda, celeste turquesa, cielo, amarillo mostaza, coral, maquillaje, fresa, marfil y negro componen la paleta.
Femenino Singular es un viaje por la moda del siglo XX. Sus maxivestidos, faldas, blusas, abrigos y pantalones nos hacen recordar a grandes iconos del sector del pasado siglo, cuyos patrones destilaban elegancia y hermosura. Solo hay que elegir uno de los diseños y dejar que la mente haga el resto.
Mangas con muchísima personalidad, vestidos con vuelo, faldas que al moverse derrochan estilo… Todo en esta colección habla de personalidad, de quienes la lucen y de quienes la han diseñado, hasta los propios tejidos: gazar de seda, lino, gasas, crepés, gasas lacadas, pailletes…
La calidad de su trabajo es digna de admiración. Por eso hay algo que no entiendo: ¿Cómo es posible que Antonio García no esté desde hace años en la Mercedes Benz-Fashion Week de Madrid? Que alguien me lo explique…
¡Hasta pronto!