Enero viene cargado hasta arriba. De hecho, el sábado We love flamenco inaugura la temporada de moda flamenca.
SIMOF, más de 1.700 diseños para soñar con la Feria
El Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla acoge la 27 edición de SIMOF, que mostrará más de 1.700 diseños para soñar con la Feria.
Apuesta por la tradición: ‘Sí, Mantillas. Sí, Moda’
Sevilla se transforma al llegar la primavera. Los días se alargan y empieza a oler a Semana Santa, a Feria, a música, flores, tradición, a túnicas de nazareno, a estrenos de Domingo de Ramos… y a mantillas. La Asociación de Diseñadores Empresarios de Moda y Artesanía Flamenca Qlamenco apuesta por la tradición, y, por segundo año consecutivo, ha organizado ‘Sí, Mantillas. Sí, moda’ un evento para poner en valor el uso de esta prenda tan propia de Jueves y Viernes Santo.
El centro de la capital andaluza se llenó hace unos días de 15 mujeres ataviadas con mantilla para promocionar y reivindicar el uso de esta prenda, tan ligada a nuestra cultura desde hace siglos; y, a la vez, dar a conocer la labor de diseñadores jóvenes y consagrados sevillanos y andaluces, así como de distintas firmas de artesanía.
Las modelos, de la Agencia Doble Erre, recorrieron calles como Sierpes y Tetuán, Dueñas, Santa Ángela de Cruz y llenaron de negro riguroso (como marca el protocolo para Jueves y Viernes Santo) las ‘Setas’ de la Plaza de la Encarnación, ante la atenta mirada de sevillanos y turistas.
Agustín Roiz, Ana Morón, Antonio Gutiérrez, Atelier Rima, Aránega, Benjamín Bulnes, Carmen Vega, Francisco Tamaral, Javier García, José Galván, José Raposo, Loli Vera, Luis Fernández, Pedro Béjar y Yolanda Rivas fueron los diseñadores y firmas que las vistieron, según su criterio y creatividad.
Historia
Aunque el origen de la mantilla no es del todo conocido, los expertos mantienen que puede ser el velo o manto que utilizaron las mujeres como adorno y prenda de abrigo durante siglos. Pero no fue hasta los siglos XVII y XVIII cuando se convirtió en una pieza ornamental de la vestimenta femenina de la clase más acomodada (aristocracia y burguesía).
Su evolución ha estado marcada por factores sociales, religiosos e incluso climáticos. Estos últimos se han hecho visibles en el tipo de tejido utilizado para su confección. De ahí que blonda, chantilly y tul sean los más habituales en la mantilla, tal y como la conocemos hoy en día.
Para vestirla adecuadamente, la mantilla debe tener el largo adecuado a cada persona que la vista. En la parte delantera, el largo correcto será el que llegue a la altura de las manos, mientras que en la parte trasera debe estar unos centímetros por debajo de la altura de la cadera. Hay que sujetarla al vestido, de forma discreta (generalmente en los hombros), para evitar que vuele. Además, la peina que ha de elegirse debe adecuarse a la altura de quien la vista.
‘Sí, Mantillas. Sí, Moda’ ha contado con la colaboración de la Agencia Doble Erre; la Agencia de Comunicación y Marketing A Question of Retail (que dirijo junto a Esther Parejo); Blasfor (mantillas, peinas y accesorios); Escuela de Maquillaje Cristina Rivero; y la firma de antigüedades Buhoneras.
Fotografías: Ernesto Castillo
¡Hasta pronto!
Andalucía de Moda 16: cuna de jóvenes diseñadores
El primer trimestre del año ha sido uno de los más intensos, laboralmente hablando, de los últimos años. Pero estoy feliz como una perdiz, porque unir comunicación, con la agencia que hemos puesto en marcha Esther Parejo y yo (A Question of Retail), con moda es un privilegio. Andalucía de Moda 16, la última cita en la que hemos trabajado, es cuna de jóvenes diseñadores.
Esta cita ha reunido a más de 30 firmas y diseñadores, consagrados y noveles. Ha contado con ocho desfiles profesionales, aparte del certamen de noveles (11 jóvenes diseñadores con talento, nueve desfiles) y el inaugural, protagonizado por 12 alumnos de Ceade Leonardo. Me ha gustado mucho de lo que he visto, pero en este post me quedo con Rafa Valverde.
Rafa Valverde es cordobés. Estudió en 2008 patronaje industrial y escalado en M. S. C Style Neuf (Córdoba). Luego (de 2010 a 2013) cursó Diseño y Gestión de Moda en la Escuela de Diseño Ceade Leonardo de Sevilla.
En 2014 comenzó su etapa profesional con Roberto Diz, pero es que en su currículum también destacan sus trabajos junto a creadores de la talla de Antonio García o Palomo Spain. Hace tan solo un año decidió montar su propia firma.
‘Ready to wear’ tiene tres partes claras: una dedicada a una invitada muy personal, fuera de los patrones tan repetidos en los últimos años al hablar de invitada perfecta. Una segunda, en la que juega con transparencias, encajes y formas de pasarela. Y la última, para novias con personalidad y fuera de lo común.
La colección cuenta con 30 looks. Una de sus principales características es el trabajo hecho a mano, así como el uso de brocado, crepé, tul, organza, encajes (cosidos a manos) y red de perlas. Sus creaciones, muy sensuales, marcan la figura de la mujer y destacan por su volumen, trabajo en hombros y mangas. En cuanto a color: rojo, rosa, celeste, malva, gris y negro.
Fotografías: Chema Soler
¡Hasta pronto!
Rafael Muñoz: «Al influencer hay que darle la importancia justa»
Conocí fugazmente a Rafael Muñoz (lo seguía en redes sociales) en We love flamenco hace unos años. En mi última estancia en Madrid, logré entrevistarlo. Siempre lo he admirado por su conocimiento del sector de la moda y, sobre todo, por su profesionalidad, algo que reafirmé durante la hora y media larga que charlamos.
Muñoz, que dice ser «más andaluz que castellano», estudió Filología y en sus comienzos trabajó como traductor y realizando Press Book. Un día le ofrecieron trabajar en Gente en Cartelera, con José Toledo (TVE). Sus años en el programa le dejaron entrevistas con Rocío Jurado o Lola Flores, pero también con Paco Rabanne, Sybilla, Gianni Versace, Yves Saint Laurent, John Galliano (envidia total)…
La moda siempre le apasionó. En el instituto «iba por catálogos a las tiendas, dibujaba los diseños que veía…» Hoy Rafael Muñoz habla de moda en RTVE: cubre las grandes pasarelas y los eventos de moda más importantes de España y el exterior. «Me horroriza que me llamen experto en moda. Soy comunicador: me faltan horas para leer y aprender», dice.
¿Qué es la moda?
Desde Estados Unidos se vende solo como negocio, pero como profesional, me interesa su lado más cultural. Se tiende a la homogeneización, a que todos hagan lo mismo. Por eso, me apasionan Josep Font o Ágatha Ruiz de la Prada, que después de años siguen fieles a sus principios.
Es ridículo que la gente se muera por bolsos de lujo de firmas internacionales, que están hechos en Ubrique, y que, luego, no sean capaz de gastar en firmas de aquí
¿Hacia dónde va?
Estamos viviendo un cambio muy grande y no somos conscientes. Está ocurriendo como en los años 20, 60 y 80 del siglo pasado: la calle está marcando el estilo a los diseñadores, gracias a las redes sociales. La pasarela refleja o reinterpreta lo que se ve en la calle. Hay una generación que no puede etiquetarse de ninguna forma. Por eso me gusta que se juegue con los géneros, que haya desfiles mixtos…
¿Qué es lo que falta en la moda española?
Quitarnos los complejos. Hay que apoyar más a los creadores españoles. Es ridículo que la gente se muera por bolsos de lujo de firmas internacionales, que están hechos en Ubrique, y que, luego, no sean capaz de gastar en firmas de aquí. Me horrorizan los logos; me parece una paletada lo que está haciendo Dior, pero me encanta lo que hace Narciso Rodríguez. Me apasiona apoyar a la gente joven y ver qué hacen los consagrados. Hay gente joven muy, muy buena y necesitan apoyo.
¿Qué complejos?
Sabemos hacer las cosas bastante bien. Tenemos un talento excepcional. Balenciaga, considerado uno de los mejores diseñadores del mundo, era español. Tenemos cultura, diseño y en cada rincón de este país hay un artesano. Hay trabajos brutales, como, por ejemplo, el de Tolentino, con base en Sevilla. El problema es que a los medios nos bombardean con imágenes las firmas que pagan publicidad y las revistas se están convirtiendo en catálogos. Ese es el motivo por el que hay tanta gente que ha dejado de comprarlas y se ha pasado a los blogs y las redes sociales.
¿Cómo de importante ha sido la labor de los bloggers?
Han sido necesarios para democratizar la moda. El problema es que lo falso pasa factura. ¿Cuántos han comprado seguidores? Me horrorizan los blogs de famosos alojados en medios de comunicación serios y que están mal escritos, mal redactados… ¿Cuántas firmas les pagan por publicidad? Me parece una ridiculez que, por dinero, un día te digan que tal es top y al día siguiente, que tal otra. Valoro a quienes les gusta su opinión, pero al final, muchos desaparecerán y solo quedarán los verdaderamente serios. Estoy deseando que haya una ley que regule todo esto.
Hablemos de influencers e Instagram…
Todas las modas pasan. Igual que aparecieron los bloggers o los instagramers, aparecerán nuevas vías de comunicación. Internet nos ha cambiado la vida; las redes han hecho mucho por la moda. El fenómeno influencer existe desde los años 20 y hay que darle la importancia justa. Sin embargo, se les está dando demasiada: compramos algo porque lo lleva tal… Y nos estamos alienando. La moda es una forma de expresión…
¿Qué hacemos entonces con sus seguidores?
Cuantos más años tienes, más te conoces y consumes de forma distinta. Construyes mejor el fondo de armario. No obstante, en mi caso, aun cuando era joven, prefería ahorrar para comprar algo bueno. Ahora compro prendas lisas; y me siento orgulloso si alguien me pregunta por algo que llevo y puedo decir que es de un diseñador español.
¿Y las firmas low cost?
Soy consciente de que soy un auténtico privilegiado: nunca me han interesado. Eso sí, son absolutamente necesarias, porque hay quienes no tienen más posibilidades de acceder a la moda.
Fotos: César Vallejo
¡Hasta pronto!
Ruta de compras por Sevilla para El Correo de Andalucía
Ruta de compras por Sevilla para El Correo de Andalucía (22 de junio de 2017)