¡Hola de nuevo!
Premio Corazón Andaluz para Antonio y Fernando García. Los hermanos Antonio y Fernando García forman un dúo perfecto, conocido por su manera de entender la moda, el diseño, el estilo y la elegancia que impregnan en cada diseño que sale del estudio de Antonio García, la firma sevillana con proyección nacional que dirigen.
La sede de la Fundación Valentín de Madariaga y Oya, antiguo pabellón de Estados Unidos durante la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, se vistió para la ocasión de cultura, arte en directo y, por supuesto, moda, ya que la entrega de este galardón sirvió para inaugurar la Semana de la Moda de Andalucía (Code 41 Trending).
Les tengo un enorme cariño y admiración desde hace mucho tiempo. Son atentos, educados, con una enorme creatividad, pero, sobre todo, humildes y buenas personas, como resaltó tan acertadamente la periodista sevillana y especialista en moda, Clara Guzmán, antes de entregar el premio.
Son buenas personas y auténticos. Sin serlos no se puede ser ni buen ni gran profesional. Mi mantra personal se cumple al mil por cien con ellos. Quienes los conocen de cerca (su familia y amigos) lo saben, al igual que quienes trabajan con ellos (detallistas y empáticos al máximo) o acuden a su atelier para vestir en eventos profesionales o personales.
Esfuerzo y trabajo
Merecen recoger todo lo que han ido sembrando, fruto del esfuerzo y trabajo de años. De hecho, Fernando García recogió hace solo unas semanas en Sevilla su segundo Goya a Mejor Vestuario por Modelo 77, de Alberto Rodríguez. Y poco antes, el Premio Carmen de la Academia de Cine de Andalucía.
El Premio Corazón Andaluz, otorgado por Sevilla de Moda, con el apoyo de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, fue creado en directo por el artista Jesús Morales y la creación gráfico-plástica de Gonzalo Conradi, de Espacio Creativo Nervión. Los invitados pudimos contemplar cómo la obra nacía en directo durante el cóctel ofrecido en el patio de la fundación.
El buen trabajo, los proyectos con trayectoria, que crean escuela y se convierten en referentes, el esfuerzo y la dedicación deben ser reconocidos y, sobre todo, en vida. Me alegro mucho por ellos: se merecen mucho, mucho más, y lo iremos viendo.
¡Hasta pronto!
Fotografías: Fundación Valentín de Madariaga