¡Hola de nuevo!
Nos hacen falta jerséis con color para combatir la lluvia y el fresquito. Llevamos unos días de agua y frío (me cogéis por Zamora: la semana pasada salí de casa en dirección al norte, por temas de trabajo -primera parada en Gijón- y ya he aprovechado para hacer algo de turismo). El verano, por fin, desapareció y llegó la temporada de looks abrigaditos.
Clásico
Los de líneas clásicas son básicos perfectos. Cuello de pico, a la caja o ‘evolucionados’: con cremallera o botonadura en el cuello, los de tipo polo…
Cárdigan
Con botones o cremallera. Perfectos en más de una ocasión, ya sea con vaqueros, camiseta, zapatillas o botines; con pantalón cargo, camisa y americana; o con traje (dependiendo de lo grueso que sea).
Combinado
Los combinados en tres o cuatro tonos son tendencia. Hay una enorme variedad: van a ser el centro de atención de cualquier outfit.
Degradado
Variedad, que cada vez me gusta más, sobre todo, por el colorido que ofrecen (el invierno es frío y gris, pero el color no deja de existir).
Espiga
Un motivo que alegra, como los ochos. El color verde botella es un tono muy top.
Estampado
Me encantan, sobre todo si son de colores vitamina, fuertes, que alegran el día a día.
Jacquard
Un clásico muy actual. Su combinación de colores siempre atrae miradas. Al combinar varios tonos podemos crear looks con 3, 4 o 5 colores protagonistas.
Nudos
Suelen estilizar, al ser verticales. En un jersey de cuello alto, mucho más.
Oversize
Cómodos y ofrecen volumen (perfectos para personas más delgaditas). Si, además, son de color vivo y cuello alto, el jersey será el protagonista indiscutible de nuestro outfit.
Rayas
Bonitas en cualquier momento. Las horizontales generan volumen, las verticales visualmente ayudan a alargar la figura.
¿Qué os parecen?
¡Hasta pronto!
Fotografías: Álvaro Moreno, Mango, Massimo Dutti, Scalpers, Silbon, Zara y banco de imágenes