Imprescindibles.

10 imprescindibles del verano 2019 (ellas)

Ahora sí que sí. Día 31 de julio: carreteras llenas. Unos vuelven a las ciudades; otros emprenden camino a la costa o la montaña. Y algunos otros, como yo, ya tenemos montado nuestro cuartel general de verano para descansar mucho, recargar pilas pero también para seguir planificando todo lo que está por venir, aunque con mucho flow y a un ritmo más slowHace unos días os aconsejaba a vosotros; ahora les toca a ellas, así que vamos con los 10 imprescindibles del verano 2019 (ellas).

DENIM

Cazadora vaquera, para combinar con vestidos, tops… Los pantalones, al tobillo, da igual si van con converse o sandalias. ¡Ah! Y si encima tienen rotos (se vuelven a llevar), mejor. Con camiseta blanca y collar metálico, buena opción; con tops lenceros, asimétricos, de transparencias, también…

FLORES

Un top, una blusa o un vestido de estampado floral (de tipo camisero) es buena opción para día o noche. Con zapatillas o sandalias planas, y bolso de rafia, es el must de los must (hay que tenerlo, sí o sí). Pero también va genial con cartera o clutch, sandalias de tacón, brazaletes y pendientes.

MANGAS ABULLONADAS

La estrella del verano 2019. Si habéis conseguido una blusa o vestido con estas mangas, ¡enhorabuena! ¡Vuelan! Este toque ochentero va a hacer furor ahora y tras las vacaciones.

NARANJA

Junto a amarillo, blanco, negro y azul marino (cómo no) son la apuesta de este verano.

LENTEJUELAS

Sacadlas, pero ¡¡ya!! Adiós a la vergüenza; con la piel bronceada, el resultado será espectacular. Tops, faldas midi (se llevan muchísimo), mini, vestidos (cortos y largos), pantalones, chaquetas, riñoneras… Las lentejuelas (o paillettes) quieren recuperar su trono.

PAÑUELO

Si os gustan, han pasado a ser la pieza del verano 2019 para adornar bolso, muñeca y, sobre todo, el cabello, en forma de lazo. Los estampados, los mejores.

PENDIENTES XXL 

Grandes no, enormes. Eso sí, si optáis por ellos, cuidado con los estampados o el resto de los complementos que escojáis para que el resultado no sea excesivo ni recargadísimo.

RAYAS VERTICALES

No podían faltar: las que más, las azules, combinadas con blanco. Camisetas, blusas, pantalones, tops, chaquetas, vestidos… Las que queráis, y cómo queráis.

SUDADERA

Tampoco debería faltar en vuestras maletas. La gris o azul, clásicas, nunca van mal con jeans, pero tampoco con falda. Pero si encontráis alguna amarilla o naranja, entonces el triunfo será doble.

VESTIDO BLANCO

De encaje, de estilo boho, cortos, con detalles en el pecho, mangas… Es el rey de la estación. Con sandalias planas, sombrero, turbante, cazadora vaquera… Las posibilidades de looks son muy numerosas.

Espero que os gusten estas ideas-looks, igual que todas las que os he ido dejando aquí durante estos meses. Me despido por unos días, pero regreso en septiembre para seguir ofreciendo lo mejor de mí.

¡Buen agosto! ¡Sed muy felices!

Fotografías: Pinterest y Unsplash

Blog.

¿Sabrías cuál es tu talla real? Porque yo no…

Nos acercamos a finales de mes. La costa empieza a llamarme, pero aún sigo por aquí. Sabéis que siempre me gusta escribir de moda, ofrecer consejos, looks… Sin embargo, este post va a ser uno de los más personales que he escrito para el blog ¿Sabrías cuál es tu talla real? Porque yo no…

Parece sencillo. Pues… ERROR. Me entenderéis si leéis mi historia. Toda mi vida he luchado contra el peso. Recuerdo «las bromas» de algunos «compañeros» y «profesores» del colegio por ser gordito. El calificativo que más me dolió fue ‘bolita de queso’, regalo de una compañera muy delgada (entonces, claro) que hoy es profesora…

Mi madre, muy sabia, me llevó a un endocrino a los 10 años. Mi primera dieta, y sin tener que ponerle candado al frigorífico, como sugirió mi abuela paterna. Adelgacé, pero en la adolescencia no tuve la suerte de muchos y recuperé peso (me gusta comer, es cierto, pero me privo más de lo que la gente piensa).

A los 16 empecé con el deporte y llegué a la Universidad con una talla M-L (mido 1, 82 y soy de constitución fuerte-ancho). El turno de tarde me vino fatal y subí de peso: pasé de 110 kilos. A los 24-25 años (el amor nos deja hecho trizas a veces…) me apunté al gimnasio. Iba casi a diario y bajé más de 20 kilos, y así me he mantenido hasta que hace unos años quise cambiar mi vida, dejé el periódico y me metí de lleno, junto a Esther Parejo, en la creación de nuestra agencia.

¿Cómo podemos vender que lo importante es quererse como eres, sea como seas, y luego seguir permitiendo que nos sintamos mal con nosotros mismos por no tener una talla 38-40 y un cuerpo ‘perfecto’?

La ansiedad, la inseguridad por un nuevo proyecto… me llevaron a subir de peso, a no hacer tanto ejercicio como antes, y a engordar… Tanto, que no cabía en la mitad de mi armario. Me sentía mal, pero seguía comiendo con ansiedad, hasta que a primeros de este año mi fisioterapeuta me dijo que o me cuidaba o mis problemas de espalda empeorarían. Y en ello estoy: deporte, adelgazando… Todo para mejor, ¿verdad?

En mayo se casó mi único hermano ¿Y si os digo que me probé más de 40 trajes, de tallas que van de la 50 a la 62? En cada firma, una talla diferente, y hasta dos y tres diferentes, según el modelo… Ninguno me estaba bien: si me iba de hombros, de cintura, nada; si pasaba al contrario, de hombros, fatal; si la chaqueta quedaba bien, el pantalón era imposible…

¿Tan mal hecho estoy?

Lo pensé y lo he pensado un millón de veces ¿Cómo es posible que alguien pueda no saber cuál es su talla de verdad? Me sentí mal, muy mal, pero al final apareció el traje: una 54. «Tan mal no estoy». ¿Perfecto, verdad? Pues no…

Han llegado las rebajas, y ya con menos peso y volumen, y me he comprado varias cosas, por supuesto. Pero tengo pantalones nuevos, que van de la 44 a la 54, y miden lo mismo. Me he probado más de 15 americanas… Sólo una, talla 56-58, me estaba bien. ¿Cómo en una misma marca puede haber tres modelos de chaqueta con una talla distinta para una misma persona? ¿Cómo puede alguien tener 10 tallas de diferencia entre una marca y otra?

Hablamos de la importancia que tiene que las mujeres de tallas normales (42-44 en adelante) tengan por fin cabida en pasarelas, shootings y desfiles; de la importancia de que adolescentes y jóvenes aprendan a quererse para no caer en desórdenes alimenticios (anorexia y bulimia), pero los influencers son todos musculados, esculturales… Y luego, encima, salimos a comprar y nos encontramos con problemas como el que he tenido…

¿A qué jugamos? ¿Cómo podemos vender que hay que quererse como eres y seguir permitiendo que nos sintamos mal por no tener una 38-40 y un ‘cuerpo perfecto’? ¿Qué hace falta para despertar de una vez y empezar a actuar de otra manera?

Sólo sé que como yo hay miles de personas que se sienten mal al ir de compras; que creen que tienen un problema y luchan hasta la saciedad contra su peso, aguantando críticas, risas y bromas pesadas… Y todo porque no se piensa, de verdad, que hay que hacer patrones para todo tipo de personas, para todos, y no sólo para un grupo en concreto…

¡Hasta pronto!

Verano.

10 imprescindibles del verano 2019 (ellos)

Segunda quincena de julio y, a pesar de que está siendo un verano atípico (dormir con sábana y ventana abierta, sin aire acondicionado no es normal en Sevilla en estas fechas), las ciudades se van vaciando y la costa se va llenando poco a poco. Si no habéis empezado aún las vacaciones (yo tampoco), seguro que las tenéis en mente, de modo que si estáis o vais a estar preparando maletas, aquí van 10 imprescindibles del verano 2019 (ellos).

Bañador estampado. Los lisos están genial, como los de rayas, pero las flores, animales (delfines, ballenas, osos, patos…), frutas (piña, banana, melón, sandía…) arrasan.

Bermudas. Sin duda, una de las estrellas del verano 2019. Se llevan de estilo deportivo y colores lisos (blanco, negro, azul o caqui, sin olvidar amarillo, coral…), pero también las de lino, con rayas o estampados muy alegres.

Camisa-polera de lino. Sí rotundo. La blanca, de lino, siempre es elegante, pero podemos innovar con celeste, amarillo, azul y verde intenso, caqui… Otra opción es la polera del mismo tejido, ya sea con cuello mao o sin él, perfectas también para el día o la noche.

Camisa estampada. Las rayas verticales azules no pasan de moda (preciosas y siempre básicas en el armario de un chico), pero han llegado las verdes, amarillas, rosa… Y a ellas se unen las estampadas (pequeño, mediano o tamaño maxi) de flores, inspiración étnica, animales, frutas…

Camisa denim. Básico de armario de todas las temporadas. La clásica (de bolsillos) irá bien con bermudas, zapatillas o espadriles; e, igual de bien, con pantalón blanco, jeans o chinos de color claro. Además, nos puede servir de chaqueta sobre una camiseta básica (dos en uno) este verano 2019.

Jersey. Los azules, con rayas blancas, son buena elección, pero admitid también verde, caqui, turquesa, amarillo, con estampado pequeño…

Espadriles. (Espartos, de toda la vida, para más de uno). Son comódas y quedan geniales de día o de noche. Lisas, pero también con rayas marineras, combinadas en dos o tres colores, con estampados… Cómo queráis.

Pantalón blanco. El blanco regresó y ya no se marchó. Los blancos inmaculados son preciosos, pero también lo son los beiges, con o sin raya diplomática…

Zapatillas blancas. Combinan con pantalones deportivos, chinos o jeans; con camisas blancas, denim o color; con looks más formales (en los que incluyamos un traje, o una americana o sahariana de lino); o con camiseta blanca y bañador.

Sudadera. Cuanto más básica y ligera mejor. Gris y azul marino van con todo, pero también existen los colores fuertes, no es por nada. Con bermudas, con bañador, con jeans o con pantalón de vestir, van a quedar genial durante el verano 2019.

Fotografía: Todas las imágenes proceden de Pinterest, salvo la portada (Unplash)

¡Hasta pronto!

Galvañ.

Essai: invitadas y novias con fuerza, by José Galvañ

Hace tiempo que no pasaba por aquí (junio nos ha tenido a full) y no quería irme de vacaciones (hay que reponer energía, pero aún me quedan una semanas para ello) sin presentar en el blog Essai, colección con la que el diseñador malagueño José Galvañ debutó en SIQ, Sevilla Handcraft & Fashion, pensada para invitadas y novias con fuerza, con mucha personalidad y que huyen de todo lo habitual en este sector.

Essai proviene del francés y significa ensayo, prueba, experimento o intento. Galvañ se ha tomado este nuevo trabajo como una prueba, pero como una prueba con él mismo, y con gran responsabilidad hacia el público.

Ha dejado aparcado a un lado sus orígenes flamencos, el lenguaje con el que sabe expresarse tan bien sobre los escenarios o las pasarelas (es bailaor y diseñador profesional), para caminar por un sendero completamente nuevo para él.

Este trabajo, su debut en SIQ y en lo que a novia e invitada se refiere, está compuesto por 16 diseños exclusivos (12 piezas de invitada-noche-fiesta y cuatro, de novia), en los que no hay ni un atisbo de lunares, volantes o flecos.

Por el contrario, el diseñador de origen malagueño, pero afincado en Sevilla, creador de vestuario de diversos espectáculos flamencos y de colecciones tan aclamadas como Torremolinos 75 (SIMOF 2019), ha experimentado con líneas puras y formas geométricas, jugando con sensualidad, belleza y feminidad.

Verde y berenjena

Sus invitadas optan tul, crepe, seda, organza y lentejuelas. Además, su paleta de color va del verde, al malva, pasando por berenjena, morado, negro y plata. Las novias, nada que ver con las tradicionales y clásicas, apuestan por estampados monocolor (tipo Príncipe de Gales blanco, por ejemplo); por faldas y blusas; por monos sofisticados, que se lucen con sobrefalda de tul y tocados que hacen volar la imaginación a una época en la que Jackie Kennedy fue la musa.

Essai no estaría completa sin las fabulosas creaciones de Agustín Roiz (tocados) y de Lamágora (pendientes con formas geométricas, espejos…). Sorprendió por su elegancia, por su saber estar y por su originalidad. José Galvañ puede estar más que orgulloso.

Fotografías: JÚCARO

Look.

Consejos (y 7 propuestas) para bodas de verano (ellas)

Hace justo una semana empecé está serie dedicada a invitados a enlaces estivales. Como sabéis, mi filosofía ha sido siempre ofrecer consejos y propuestas para amantes de la moda, ya sean mujeres u hombres, así que en este post encontraréis consejos (y 7 propuestas) para bodas de verano para ellas.

Como en el caso de los chicos, lo primero que tenéis que hacer al recibir una invitación es responder las 5 w:

  • ¿Qué tipo de boda es? ¿Hay protocolo específico? Los novios pueden indicarlo en la invitación (media etiqueta, gala, informal…) Eso nos dará pistas para escoger el outfit.
  • ¿Cuándo es? ¿Día o noche? Los colores varían, igual que los complementos. Una pamela de noche, como que no.
  • ¿Dónde se celebra? Más pistas para seleccionar el look perfecto. No es lo mismo ir a un hotel, con cóctel y cena en mesa imperial, que a una boda en plena playa…
  • ¿Quién se casa? ¿Amiga íntima, familiar o compañero de trabajo? Nada tiene que ver una boda en la que casi somos protagonistas (hermana de la novia o el novio), que la de un conocido.
  • ¿Por qué estoy invitada? La respuesta está muy relacionada con la anterior. Puede ser la boda de tu mejor amiga… Y como tal debes actuar.

Una vez respondidas esas cuestiones, y dejando claro que el blanco se reserva a la novia, a menos que haya petición expresa por parte de los novios (dress code) para vestirlo (boda de playa), veamos algunas propuestas:

Crop top. Enseñar un poco (ombligo, estómago) fue lo más en los 90. Los crops tops han regresado y se han sofisticado. Uno asimétrico o de mangas voluminosas, con falda lápiz, midi o tablas, sandalias y clutch, puede ser perfecto para día o noche.

Culottes. Geniales con top lencero, blusa de seda, camiseta con escote en la espalda… Con stiletto y bolso de cadena, buena apuesta. Con diadema joya, diadema con velo o flores puede dar muy buen resultado de día.

Flores. Siempre hablan de primavera y verano. Si optas por un vestido con este estampado, arriesga: asimétrico, volante en un hombro, cuello halter (cogido al cuello y hombros al descubierto)… La sencillez no está reñida con el estilo. Con pamela de rafia en tono natural, por ejemplo.

Maxivestido. Los de flores, perfectos, pero los de tonos lisos (el amarillo es estrella este año), tampoco están mal. Con cuñas altas o sandalias.

Negro. Realza el moreno, pero mejor de noche. Si te decantas por él, los escotes en la espalda son incluso más bonitos que los delanteros. Con sandalias doradas, un clásico, pero también en verde esmeralda.

Palazzo. La caída de este tipo de pantalón es preciosa, más si la prenda está confeccionada en gasa o seda. Con una blusa blanca, de líneas sencillas, más que bien.

Traje. Un traje sastre, con camiseta básica, gargantilla, brazalete, maxicartera y tacón alto, gran elección.

Fotografías: Pinterest y Unplash

¡Hasta pronto!

Look.

Consejos (y 7 propuestas) para bodas de verano (ellos)

Mayo, junio, julio y agosto son sinónimo de mar, piscina, viajes… pero también de bodas. El que los días cuenten con más horas de luz y haya periodos vacacionales cercanos animan a muchos a celebrarlas. Así que, como estoy recibiendo diversas consultas, vamos con consejos (y 7 propuestas) para bodas de verano (ellos).

Como al redactar cualquier noticia, antes de elegir un buen look hay que responder las 5 w: qué, cuándo, dónde, quién y por qué.

  • ¿Qué tipo de boda es? ¿Hay algún protocolo específico? Si los novios lo indican en la invitación hay que cumplirlo (chaqué, esmoquin, media etiqueta, gala, boda informal…)
  • ¿Cuándo es? ¿Día o noche? Igual un traje negro, con camisa blanca y corbata negra es muy elegante, pero para la noche, no para una boda a las 13.00 h, un sábado de julio.
  • ¿Dónde se celebra? ¿Hacienda, playa? Eso nos puede dar muchas más pistas para seleccionar el outfit perfecto con el que estemos cómodos.
  • ¿Quién se casa? ¿Un conocido, un gran amigo o un hermano? No es lo mismo ser testigo en la boda de un hermano, que sólo estar invitado a la boda de un conocido.
  • ¿Por qué estoy invitado? Puede ser la boda de un amigo al que no ves hace mucho, pero que está deseando contar contigo, por ejemplo. Así que, aunque te encanten los jeans, zapas y camisetas, igual no es lo más idóneo.

Una vez respondidas esas preguntas, y sabiendo que un traje blanco, por muy elegante que sea, no será opción, a menos que haya petición expresa por parte de los novios (dress code), veamos las propuestas para bodas de verano:

Azul. Un traje azul marino, con camisa blanca, pañuelo blanco o de color en la solapa, más mocasín de ante, es perfecto. Pero con camisa celeste o de rayas azules y corbata en tonos que casen, también. Clásico, pero nunca falla.

Estampado. Cuadro ventana, Príncipe de Gales, espiga… Hay una inmensa variedad de estampados para trajes (de dos y tres piezas) que, hasta podemos combinar con un chaleco de color, por ejemplo. Ante la duda, camisa blanca.

Gris. Otro clásico, que tampoco falla. Pero es verano, así que ¿por qué no un traje gris claro, de raya diplomática o cuadros, camisa blanca y corbata y mocasines de ante del mismo tono que el traje? Igual hasta te sorprendes a ti mismo, además de al resto de invitados. Si estamos bronceados, mucho mejor, más contraste con el gris.

Lino. Un traje de lino puede ser muy buena compra, pues usaremos sus piezas en conjunto o por separado en otros looks. Traje azul oscuro y camisa del mismo tono, junto a zapatos de doble hebilla, no está mal para bodas de verano. Pero va igual de bien con camisa de rayas, gemelos, corbata y pañuelo de color, más mocasín.

Tres piezas. Un acierto. No sólo hay azul y gris, la gama de azules es amplia. ¿Celeste? Para una boda de verano de día, puede ser perfecto, en función de cómo se combine.

Verde. Sí, verde. Luego estáis con la cantinela de que soy muy clásico, pero me encanta el verde, el cereza, burdeos… Trajes así, con camisa blanca o azul, más zapato tipo DerbyOxford, de hebillas o mocasín, son grandes apuestas más.

Fotografías: Pinterest y Unplash

¡Hasta pronto!