¡Hola de nuevo!
La primavera, la sangre altera… Y estamos deseando que nos altere para bien, con noticias estupendas (más vacunaciones) y que vayamos pudiendo medio respirar todos. No he estado muy activo por aquí, lo sé. Han sido semanas un poco jorobadas anímicamente, pero vuelvo con nuevas ideas. Hablamos de pantalón blanco: una tendencia que no te puede faltar esta primavera.
Podríamos decir también tendencia de cualquier temporada desde hace unos años y no nos equivocaríamos. Lo que parecía ser exclusivo de verano, el pantalón blanco, entró de lleno en los armarios y ha pasado a ser un básico que no falta ni falla.
«Lo veo muy soso», «no a todo el mundo le va»… Son algunas de las muchas ‘excusas’ que me ponéis cuando os digo que es un básico perfecto por su versatilidad. Sólo hay que buscar el modelo que mejor vaya con nuestra personalidad y combinarlo. Si sois de piel clara, como me pasa a mí, no arriesguéis con un total look blanco en enero, porque igual os asusta el reflejo del espejo. Dejad esa propuesta para verano y probad a llevarlo con otro tono.
Lo mejor siempre: color en la parte superior. Y combinadlo con zapatillas blancas o de color fuerte, Oxford, Converse, doble hebilla… Con uno u otro, el resultado siempre resultará genial. Empecemos con lo más básico y vayamos subiendo:
Camisa. Azul, verde, amarilla, rosa… De rayas o cualquier estampado. Perfecto, en cualquier caso.
Camiseta. La blanca básica de toda la vida. Perfecta para los morenos en cualquier estación; para los de piel clara, igual es mejor sólo en verano, cuando estamos más bronceados. Pero también van genial con gris, azul intenso, rojo… ; con rayas verticales u horizontales…
Cazadora. Imaginad el look anterior, pero con cazadora tipo bomber; o con cazadora de piel (ecológica si es posible) caldera, verde, negra, camel…; o vaquera y con borreguito, para los meses de frío. Tres looks diferentes, pero con estilazo.
Chaqueta. Sustituyamos cazadora por americana. De uno o dos botones, o cruzada, por ejemplo. Y si hace mal tiempo, abrigo o gabardina encima.
Jersey. Como aún nos quedan días de frío (el invierno no ha acabado, aunque estemos deseando que así sea), un jersey de ochos va a ser el complemento perfecto a un pantalón blanco. También funcionará el cuello alto.
Sobrecamisa. Una prenda que no quería nadie hace muy poco y que ahora todo el mundo adora, porque es muy práctica. Las de estilo militar me fascinan y sobre gris, azul o blanco, resaltan.
Sudadera. No podía faltar. Me encantan con camiseta o camisa. Si al conjunto le unimos una cazadora, una sahariana, un abrigo o una gabardina, quedará bien el distintos momentos.
Trench. Sí, con gabardina y no únicamente para días de lluvia. Con pantalón blanco y camisa denim, el resultado habla por sí solo.
Espero que os sirvan. Os leo en comentarios
¡Hasta pronto!