Lo sé. He faltado algunos días a mi cita semanal, pero no se puede estar en todo a la vez. La cuestión es que he vuelto con un post sobre cazadoras para ellos, y no de una cualquiera, sino de la bomber: un básico con más de 50 años muy actual.
Para los que no conozcan la historia de esta prenda, que se diseñó para vestir en el ejército (por bombarderos, de ahí su nombre) y luego saltó a la calle, todo empezó en Estados Unidos, concretamente en Los Ángeles, con Leslie Lorey Irvin (1895). En 1914 salta en paracaídas y queda fascinado, tanto que en 1919 crea su propio modelo de paracaídas.
Fue un éxito. Luego inventaría cinturones de seguridad… y cazadoras. Primero, la denominada B3 (1926): de piel, con hebillas en los laterales, lana en el interior y cremallera. ¿Os suena? No pasa de moda. Luego, la industria crearía la A-2 (tipo aviador). Sin embargo, es el general Arnold Gap el que, aprovechando tejidos como el nylon, crea la MA-1, B-15 o B-10, hoy conocida como bomber: ligera, bolsillos laterales y acabados elásticos en mangas y cintura.
Su comodidad la convirtió en una prenda estrella entre los jóvenes. Entre nosotros y entre ellas, porque desde hace unos años este tipo de chaqueta se ha estilizado con tejidos como seda, raso, glitter… y se ha convertido en estrella en looks sofisticados de noche y día.
Pero ese es otro tema. Este post es para vosotros. Las bomber se han asociado durante años a looks muy informales… Pero eso se acabó. Combinan perfectamente no solo con jeans, zapatillas, camisetas básicas y camisas tipo leñador, sino también con chinos, zapatos Oxford o Derby, camisa blanca, corbata, guantes…
Verde y azul
La verde se convirtió posteriormente en azul, negra y burdeos, y con el paso de los años se simplificó: nada de broches, apliques, bolsillos en mangas… Cuanto más sencilla, mejor.
Si las deportivas no os gustan (el libro de los gustos siempre está en blanco), igual os llaman la atención las estampadas (flores, dibujos geométricos…), las que llevan bordados en solapa o espalda, las combinadas en dos tonos, las acolchadas y confeccionadas en terciopelo o piel... Hay una enorme variedad.
Mi elección y consejo: piel o terciopelo, en tonos verde o azul (también puede ser burdeos o tierra), porque combinan con todo. ¿Poco arriesgadas? Puede ser, pero aparte de que no pasarán de moda fácilmente, tendrán más posibilidades: jeans, zapatillas o botas, jersey y gorra; pantalón blanco, camisa de rayas y botín de ante; pantalón gris o azul (cuadros), camisa blanca, jersey de color y zapato de hebilla; jeans, Derby, camiseta y abrigo…
¡Hasta pronto!